- Desde hace algunos meses el contexto internacional está marcado cada vez más por tensiones e incertidumbres que parecen estar afectando a las bases del crecimiento mundial y resultando una fuente de preocupación para los diversos organismos internacionales, FMI, BCE o nacionales como el Banco de España y el propio Ministerio de Economía. ¿Cómo valora esta situación?
Efectivamente, en lo que se refiere al contexto económico internacional, estamos apreciando una revisión del crecimiento previsto por los analistas y organismos internacionales.
Ello es el reflejo de varios factores como la ralentización más acusada de lo esperado de la economía China o las incertidumbres derivadas de las tensiones comerciales entre China y con Estados Unidos, de la solución final al Brexit o la situación de algunos países emergentes. Las cadenas de valor en el sector industrial manufacturero se están viendo afectadas por esa incertidumbre, al tiempo que se enfrentan a cambios estructurales profundos, como es, por ejemplo, el caso del automóvil.
Europa, que es una de las economías del mundo más abiertas y, en especial, Alemania, acusa esta situación, por lo que el Banco Central Europeo ha rebajado en tres ocasiones las previsiones de crecimiento de la zona euro en 2019, desde el 1,8% que se pronosticaba en septiembre de 2018 hasta el 1,1% actual.
En el corto plazo no parece que las tensiones vayan a remitir, pero en todo caso, Europa continúa creciendo sobre la base de unos fundamentos reforzados, resistentes y estables.
- ¿Cómo está afrontando la economía española este entorno internacional?
En los últimos cinco años España ha encadenado tasas de crecimiento positivas, que se han ido suavizando desde el máximo alcanzado en 2015 del 3,8%, como consecuencia de la maduración del ciclo económico. En los últimos trimestres, nuestras tasas de crecimiento vienen siendo superiores a las de la Zona Euro. Según nuestra última previsión cerraremos el año con un 2,1% de crecimiento del PIB.
Por tanto, la economía española es sólida. Todos los organismos así lo señalan, España seguirá entre las principales economías de la eurozona con más crecimiento. Además, es importante resaltar que, en estos años, el modelo de crecimiento español está siendo más equilibrado que en el pasado. Hay tres elementos destacables. El primero se relaciona con la moderación de la inflación, que nos está permitiendo mantener ganancias de competitividad; el segundo se corresponde con el superávit por cuenta corriente y nuestra capacidad de financiación frente al exterior; por último, y muy importante para nuestra economía, nuestro mercado de trabajo continúa creando empleo y de forma más equilibrada y estable.
Sin embargo, no debemos caer en la autocomplacencia. En los próximos años hay que acometer reformas estructurales de la economía que permitan mejorar nuestro crecimiento potencial y resolver algunos desequilibrios persistentes de la economía española, como son el elevado paro estructural, la desigualdad y el endeudamiento del sector público.
Con este objetivo, el Gobierno aprobó en febrero de 2019 la Agenda del Cambio, con una estrategia de política económica organizada en 6 ejes: formación y capital humano, transición ecológica, ciencia y tecnología, mercado laboral, desigualdad y eficiencia de la Administración
En estos meses ya se han adoptado varias medidas, por ejemplo, en educación, energía, reducir el fraude laboral o mejorar situaciones de pobreza severa. Sin embargo, todavía queda mucho trabajo por delante que, espero, pueda acelerarse cuanto antes.
- Como sabe, la evolución del sector del frío, está muy ligado a la evolución del consumo interno y querríamos conocer su opinión sobre el comportamiento particular de demanda interna
La demanda interna en el primer semestre del año ha contribuido positivamente al crecimiento de la economía española. Además, el sector exterior mantiene su resistencia en un contexto internacional con notables incertidumbres. En el segundo trimestre del año hemos observado un menor crecimiento de la demanda interna, al tiempo que se observa un aumento de la tasa de ahorro.
En todo caso, es importante señalar el papel que juega el mercado laboral en este epígrafe y que, como mencionaba, en los últimos meses ha mantenido el dinamismo. En estos años la creación de empleo ha venido acompañada, además, de un aumento de la población activa que hoy se sitúa en máximos históricos.
- España es uno de los países firmantes de la Agenda 2030, en la que las pymes tienen un papel protagonista como base de la economía global y nacional y como actores indispensables para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. ¿Cómo tiene previsto impulsar el rol innovador, creador, de protección de los derechos y de crecimiento económico de las pequeñas y medianas empresas?
Efectivamente, la PYME en España tiene un gran protagonismo y no se pueden lograr las metas de la Agenda 2030 sin contar con su participación. En este sentido, el Gobierno tiene diversos programas para ayudar a nuestro tejido empresarial a subirse a la economía del Siglo XXI.
En 2019 se están dotando importantes recursos públicos a través de diferentes instituciones y programas de actuación para movilizar la inversión. Los objetivos de estos instrumentos de financiación son el desarrollo de la I+D+i en las pymes y la transferencia tecnológica hacia la empresa. Permiten dar cobertura a proyectos que el sector privado por sí solo no podría financiar.
Por otra parte, estamos trabajando en el área de la educación para lograr adaptar las formaciones técnicas a las nuevas necesidades de las empresas e involucrándolas en el proceso. En particular quisiera destacar las actuaciones en el ámbito del Plan de impulso a la Formación Profesional por su relevancia. Las medidas que en el mismo se incluyen son muy positivas para todos; por una parte, las empresas podrán encontrar trabajadores formados en las materias que precisan; y, por otra parte, los trabajadores accederán al mercado laboral en condiciones mejores y con buenas expectativas de carrera profesional. La prioridad que se otorga además a la formación en todos los niveles en la digitalización permitirá sin duda modernizar nuestro sistema productivo y mejorará la competitividad de las Pymes.
- Parece que a nivel internacional avanzamos muy lentamente en materia de fiscalidad de la economía digital. Sin embargo, España tiene previsto adelantarse a la posible directiva europea con un gravamen sobre ciertos servicios digitales. ¿Qué efecto cree que dicha fiscalidad produciría a medio y largo plazo en la economía no digital y en sectores como el del comercio físico?
En lo que llevamos de siglo XXI, la economía se ha transformado y algunos sectores han dado un giro extraordinario en su forma de funcionar. Nuestro sistema fiscal también debe adaptarse a este nuevo funcionamiento si queremos lograr una base sólida de ingresos y poner las bases de un sistema más equilibrado y justo. No debemos consentir que la base de la competitividad de los sectores digitalizados consista en un sistema fiscal desfasado. Ello nos obliga a modernizar nuestra aproximación fiscal y asegurar unas reglas de juego justas entre los sectores digitales y tradicionales
Creo que a largo plazo estas situaciones se normalizarán y se convergerá hacia una convivencia entre el comercio digital y físico. La fiscalidad y la regulación se irán adaptando a este nuevo escenario, para garantizar su neutralidad ante distintas formas de comercialización.
- El ICO y los principales bancos de desarrollo de la Unión Europea tienen previsto financiar proyectos dirigidos a evitar y eliminar los residuos, medida con la que FECE y sus asociados se sientes especialmente comprometidos. ¿Puede concretar los detalles de la medida?
La UE ha planteado una nueva iniciativa para inversiones en la Economía Circular, con una disposición de 10.000 millones de euros en inversión para los próximos 5 años.
El objetivo de la UE es apoyar el desarrollo e implantación de los proyectos de economía circular dentro de la UE. Se dirigirá a todas las etapas de la cadena de valor y el ciclo de vida de los productos y servicios: aplicación de estrategias de «reducir y reciclar» habilitación de la reutilización, reparación, reasignación, reacondicionamiento o remanufacturación de productos en fase de uso; recuperación de materiales y otros recursos de residuos, facilitar estrategias circulares en todas las fases del ciclo de vida el despliegue de tecnologías de la información y comunicación, digitalización y servicios de apoyo a modelos de negocio circulares y cadenas de valor circulares.
Estamos trabajando para que ICO pueda impulsar el acceso a estos recursos por parte de las empresas españolas a través de diversos productos financieros, focalizándose en las necesidades de las pequeñas empresas, que son las que forman buena parte de nuestro tejido económico y sin las cuales no es posible lograr la sostenibilidad que buscamos.
- ¿Cómo se ve desde la Secretaría el sector de la venta de electrodomésticos y electrónica de consumo? ¿Hacia dónde cree que debería dirigirse el sector para asegurar una presencia de relevancia en la economía y la sociedad españolas?
Creo que, como cualquier otro, este sector debe adaptarse a las nuevas circunstancias de una economía digitalizada y a las crecientes exigencias medioambientales.
La digitalización ofrece grandes posibilidades para mejorar la productividad de las empresas y facilita el control sobre los requerimientos medioambientales. Indudablemente, amplía la oferta de servicios y permite abaratar costes. Muchas empresas están externalizando la provisión de algunas partes de su negocio gracias a la mejora del control ya la rapidez en la contratación, logrando ganancias de eficiencia considerables.
Pero, además, la digitalización permite entender mejor a los ciudadanos y ajustarse a sus preferencias con rapidez. Ello puede usarse para mejorar las ventas y ofrecer nuevos productos más atractivos.
No me atrevería a hacer recomendaciones sobre las estrategias de sus empresas asociadas. Nadie entiende mejor su negocio que el propio empresario. Por supuesto, puedo poner a su disposición los instrumentos de financiación que ofrecemos y nuestro esfuerzo para mejorar la regulación y el clima de negocios que precisan las Pymes.