En un país como España, donde el peso del comercio en la economía nacional está entre el 10 y el 15 por ciento y donde el tamaño de las empresas está más cerca de la pequeña que de la mediana empresa, hablar de relevo generacional en el comercio minorista debería ser una cuestión importante que ocupara las agendas de muchos de nuestros gestores.
Según el Estudio “El relevo generacional en el pequeño comercio en España”, realizado por la Confederación Española de Comercio y el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, el 13,8% de las empresas encuestadas para este estudio consideran que no tienen la rentabilidad empresarial suficiente como planearse un proceso de relevo generacional y probablemente estén más cerca del cierre que de realizar este proceso de futuro.
Además, cerca del 70% de del comercio minorista está compuesto por personas físicas, muchas de ellas sin asalariados, lo cual dificulta, aun más, ese relevo generacional. Solo el 35% de los comercios que han participado en la encuesta tienen una estructura mercantil, aunque el lado positivo es que un 36% de estos comercios ya son de segunda generación o más.
Tras un análisis de los datos obtenidos en el Estudio de la CEC, el 72% de los responsables de comercios no ven posibilidad de relevo, al menos actualmente. Un 36% de los encuestados no tienen identificado un sucesor para el negocio, en la mayoría de las ocasiones porque los hijos se han dedicado a otra profesión. A pesar de ello, muchos de estos comercios que no tienen un sucesor claro sí serían viables en un futuro y solo sería necesario nombrar un nuevo responsable.
El informe concluye que habría que desarrollar políticas integrales para la mejora de la competitividad de las pymes del sector. Para ello la CEC y el Ministerio proponen la realización de un Plan estratégico específico para el fomento y desarrollo del relevo generación en las pymes del comercio minorista en España, que trabaje sobre estas políticas de competitividad que hagan viable un comercio minorista a largo plazo.