Según los últimos datos ofrecidos por la consultora IDC coincidiendo con la finalización de 2018, todo apunta a que el mercado de smartphones sufrió un descenso el año pasado.
La revista Sonitrón se hacía eco hace unos días de este tema y publicaba los siguientes datos: “los proveedores de teléfonos móviles vendieron un total de 375,4 millones de unidades durante el cuarto trimestre de 2018, un 4,9% menos que en el mismo período del año anterior, lo que lo convierte en el quinto trimestre consecutivo de descenso en las ventas. Este período cierra el peor año de todos en las ventas mundiales de smartphones, ya que los volúmenes globales disminuyeron un 4,1% en 2018, con un total de 1.400 millones de unidades vendidas durante todo el año”.
Respecto a las expectativas de futuro, el informe (Worldwide Quarterly Wearables Tracker) apunta que China continuará siendo el “punto focal” más grande y, aunque las ventas descendieron un 10% en este mercado, las principales marcas chinas (entre las que se encuentran Xiaomi y Huawei entre otras) incrementaron su participación en este país respecto al periodo anterior.
En novedades como la llegada del 5G o los dispositivos plegables reside la esperanza de los fabricantes en atraer a nuevos compradores que sustituyan sus terminales antiguos.