Las ventajas del comercio de proximidad

por | Jul 10, 2019 | Editoriales

No se puede concebir una ciudad o un pueblo sin el comercio de proximidad, aunque la crisis económica, el tirón de las cadenas y grandes superficies o el e-commerce llevan años dificultando enormemente su labor. Aún así, muchas son sus ventajas, y aquí recogemos algunas de las más importantes según la Confederación Española de Comercio.

Cercanía

El comercio de barrio es el que conocemos de toda la vida. Conocer al comerciante te ayudará a tomar mejores decisiones. La experiencia de compra con alguien a quien conoces bien siempre tendrá valor añadido.

Atención al cliente: trato personalizado y especialización

El comerciante local solo vende productos que conoce bien y en los que cree. Por eso se implica personalmente en explicar sus beneficios a sus clientes, asesorando y dedicando tiempo y atención a cada uno de ellos, que va ligado a otro de los valores principales del comercio de proximidad: la confianza. El vínculo con el cliente es el mayor activo del pequeño comerciante.

Sostenibilidad y proximidad

La proximidad hace que sea un comercio sostenible, ya que permite que el consumidor pueda ir a pie, reduciendo así el gasto en el traslado y las emisiones provenientes de distintos medios de transporte y disminuyendo de manera decisiva nuestra huella sobre el medio ambiente.

Genera riqueza y empleo local

Con ellos se fomenta la actividad emprendedora de pequeños empresarios y autónomos y genera miles de empleos, contribuyendo de esta forma a la riqueza y la recuperación local. Los comercios mejoran el barrio.

El comercio minorista registraba al terminar 2018 más de 1,9 millones de afiliados a la Seguridad Social, de los cuales el 37,1%, es decir, más de 700.000 personas, eran autónomos.

Contribuye al equilibrio y mejora de la economía doméstica

Las compras en los comercios de proximidad se ajustan más al presupuesto de los consumidores, ofreciéndoles lo que necesitan en cada momento, sin incitarles a que compren más de lo inicialmente previsto. No pretenden que hagas una compra para un mes, sino que vuelvas con frecuencia.

Diversidad

El comercio de proximidad hace que cada barrio se convierta en una miscelánea de distintos establecimientos, especializados cada uno de ellos en un tipo de producto, que hacen que los vecinos encuentren todo lo necesario en un radio de unas pocas manzanas.

En el móvil

Las tiendas de barrio se han adaptado a los nuevos tipos de consumo. Compiten con las grandes incluyendo servicio online en su oferta.

La presencia en redes sociales tampoco es ajena a los pequeños comercios. Mediante estas plataformas consiguen involucrar y darse a conocer al público más joven, comunicar ofertas especiales o crear una imagen de marca que comunique sus principales fortalezas.

Hace ciudad y da seguridad

Tampoco hay duda de que estas tiendas animan y dan vida a los barrios, generando tráfico peatonal en las ciudades y pueblos.

Además, el comercio local contribuye a la seguridad en nuestras calles, manteniéndolas iluminadas día y noche, y evitan la degradación de los barrios.

Comercio y ocio se complementan

Cada vez es más común que administraciones o empresas elijan las calles más comerciales para organizar actividades culturales o de ocio, lo que consolida la afluencia de consumidores a esos puntos de interés. El comercio fomenta y potencia, de esta forma, las actividades empresariales de ocio de una ciudad, siendo un importante estímulo para las mismas.

Turismo de compras

No podemos olvidar que los escaparates de nuestras ciudades atraen también a numerosos turistas a llevar a cabo numerosas compras, haciendo más atractiva la visita a nuestro país.

Ayuda a luchar contra la despoblación rural

El comercio de proximidad contribuye a paliar la despoblación de las zonas rurales, ya que la supervivencia de muchas pequeñas áreas poblacionales depende en gran medida del mantenimiento de los comercios establecidos en las mismas. No hay que olvidar que el 30% del territorio concentra el 90% de la población española, un proceso que avanza año tras año y que ha llevado a los expertos a hablar de la España vacía.