Hace unos pocos días la conocida compañía de estudios de mercado Nielsen hacía público su último informe sobre “Hábitos del e-commerce”, donde se pone de manifiesto como Internet cada vez tiene más peso en los hábitos de compra de los europeos en general y de los españoles en particular.
La gran mayoría de los españoles seguimos yendo a las tiendas a comprar los productos (nos gusta verlos in situ, parparlos, que nos recomienden…) pero cada día hay más consumidores que, antes de ir físicamente a una tienda, se informan online de las características de los productos, comparan precios y leen opiniones de otros consumidores; y todo ello es lo que les hace decantarse por ir a un lugar u otro a realizar la compra.
Según Nielsen, esta es la forma de comportamiento de compra del 52% de los consumidores españoles –¡la mitad!- y cabe presagiar que este porcentaje será aún mayor conforme las nuevas generaciones plenamente digitales alcancen la madurez en el consumo.
Los motivos de que esta tendencia siga al alza los encontramos, fundamentalmente, en el aumento del acceso a internet, que ya alcanza el 84% de los españoles, y una creciente sensibilidad al precio derivado de la crisis económica. Internet permite buscar y comparar precios de forma fácil y rápida y, tras la comparativa, decantarse por un establecimiento u otro.
El medio online se posiciona como un gran aliado para comunicar al consumidor las ofertas como paso previo para atraerle a las tiendas. Por eso es necesario tener presencia online y gestionarla adecuadamente. Pero una vez que el cliente está en la tienda, debemos saber cómo hacer de su experiencia la mejor para que la próxima ocasión no dude en acudir nuevamente a nosotros; una cuidada atención al cliente es nuestro gran aliado para fidelizar al consumidor, ¡no debemos olvidarlo!.