Puede parecer una obviedad escribir sobre la importancia de tener electrodomésticos eficientes, pero nunca está de más recordarlo no sólo por el fomento de un consumo responsable y respetuoso con el medio ambiente, sino también por el bolsillo, puesto que el consumo anual medio de electricidad de las familias españolas en el 2013 fue de 729 € anuales, según pone de manifiesto el último estudio sobre la Evolución del Gasto Medio en Energía de las Familia Españolas 2010-2013, realizado por AIS Group.Las tarifas de consumo eléctrico han ido subiendo desde hace varios años de forma progresiva, por eso, una forma fácil de reducir el gasto es proveerse de aparatos más eficientes que, si bien son ligeramente más caros a la hora de comprarlos, a medio plazo se amortizan con creces. Debemos incidir pues en este aspecto como argumento de venta de nuestros aparatos al consumidor.
Según ha ido evolucionando el mercado de los electrodomésticos en los últimos años, una buena parte de negocio de sustitución de aparatos antiguos por otros más eficientes está por llegar. El consumidor en estos años de crisis, en general, ha preferido reparar un aparato antes que comprar uno nuevo, por una cuestión de ahorro familiar ante la incertidumbre que hemos vivido. Por eso, tan pronto como las familias recuperen la confianza y el sector comience a repuntar, muchos cambiarán sus aparatos y ahí es donde habremos de hacer hincapié en lo dicho, la importancia de comprar aparatos eficientes, por motivos medioambientales, claro está, pero también y sobre todo, económicos.