Cómo pueden contribuir los electrodomésticos a reducir la factura de la luz

por | Ene 25, 2017 | Consumidor

ANFEL, la Asociación Nacional de Fabricantes e Importadores de Electrodomésticos, acaba de actualizar los datos de ahorro medio anual de electrodomésticos de alta eficiencia energética. Un tema que ha cobrado una especial relevancia informativa debido al alza de los precios de la electricidad en España provocados por circunstancias meteorológicas y técnicas que han disparado (o dispararán este mes de enero) la factura eléctrica de los hogares.

Los electrodomésticos son una parte muy importante del consumo de electricidad de los hogares. Algunos de ellos como el frigorífico o la televisión pueden suponen entre el 7 y el 10 por ciento de la factura eléctrica. Conocer los consumos y sobre todo, la eficiencia energética es el primer paso para ahorrar en nuestra factura de la luz.

Los ahorros de electricidad y de agua en algunos electrodomésticos pueden hacer que nuestros gastos se reduzcan de forma muy significativa, amortizándose la inversión en estos aparatos en muy pocos años. Si tenemos electrodomésticos con tecnología de hace 15 años y los sustituimos por los más eficientes, los A+++, el ahorro anual en consumos eléctricos y de agua puede ir desde los más de 200€ de un combi A+++, a los 110€ de un frigorífico A+++, los 73 euros de una lavadora A+++ o los 157 euros de una secadora A+++.

Pero además, algunos de los aparatos electrónicos y eléctrico están siempre enchufados y tienen un consumo residual que podemos evitar. Es evidente que el frigorífico no podemos apagarlo, pero si podemos hacerlo con todos los aparatos que tienen una función “stand by” que tienen un consumo anual de un 11% de nuestra factura de la luz, según datos de la organización WWF, que nos recomienda que desconectemos totalmente estos aparatos para evitar ese consumo fantasma.

Una adecuada compra de electrodomésticos y una adecuada utilización de los mismos pueden ayudarnos a mejorar nuestra economía doméstica y de paso a reducir la necesidad de producir más energía de la necesaria.