Ahorrar energía gracias al uso responsable de los electrodomésticos, una tarea de todos

por | Jul 26, 2017 | Medio Ambiente | 0 Comentarios

Es verano… y el uso que se hace de los electrodomésticos se modifica (el frigorífico se abre más frecuentemente, se programa un mayor número de coladas, se pone en marcha el aire acondicionado…).

Diferentes estudios y datos oficiales apuntan a que el gasto energético es cada vez mayor en la temporada estival. Por ejemplo, en septiembre del año pasado se registró el nivel máximo de consumo de electricidad en los últimos seis años tal y como se refleja en esta noticia del diario ABC.

Por otro lado, según un informe de OBS Business School “en el primer y el tercer trimestre del año se produce estadísticamente más consumo de energía” y “para el 2018 se espera que la demanda de energía utilizada durante el verano aumente en alrededor de un 4,05%.

¿Cómo podemos, desde nuestro sector, contribuir a controlar esto?

Pues para empezar, aprovechando nuestro contacto directo con el consumidor y transmitiéndole las normas básicas para el uso de los electrodomésticos que adquiera.

  • Lo primero para controlar el gasto energético en el hogar en cuanto a lo que a electrodomésticos se refiere es que estén en buenas condiciones.
  • En verano se debe evitar el uso de lavavajillas, horno, televisión y secador en los días en los que las temperaturas sean muy elevadas. Estos aparatos aumentan rápidamente los grados dentro de la casa.
  • En el caso del frigorífico, está sometido a trabajos extra en los meses de calor por lo que es interesante no sobrecargarlo y mantener la temperatura interior intentando abrirlo menos veces evitando bajar el termostato.
  • No dejar que en la nevera se acumule escarcha (que impide que algunas zonas se enfríen correctamente), mantenerlo limpio para optimizar el funcionamiento del condensador, no pegarlo a la pared a la hora de instalarlo para que tenga ventilación.

El aire acondicionado es la estrella de los veranos mediterráneos. Cantidades enormes de energía se gastan en las casas intentando mantener a sus habitantes a salvo de las altas temperaturas. Siguiendo unas pocas pautas se consigue darle un uso racional y evitar un gasto de dinero y energía innecesarios: mantener los filtros limpios y programarlo en una temperatura entre 22º y 25º grados por ejemplo… cada grado por debajo incrementa la factura de la luz. 

Informar a los consumidores es también nuestra tarea. A ellos les interesa y, por tanto, a nosotros nos interesa desde nuestros puntos de venta en pro de un mejor servicio de atención al cliente y con el fin de evitar averías innecesarias.