En un artículo del 5 de abril del diario El País hablaban sobre el comercio de proximidad con las siguientes palabras: “Vemos los escaparates cada vez que salimos de casa, si nos falta algo no cuesta nada bajar y comprarlo, sabemos cómo se llama el dependiente y el dueño ya conoce nuestros gustos. Quizás el comercio del barrio no tenga los ofertones de las grandes cadenas (aunque también se apuntan a las promociones) o la variedad de marcas de los gigantes de la distribución, pero su proximidad, cercanía de trato o identidad son ventajas con las que cuesta competir”. Y desde FECE no podemos estar más de acuerdo con esta descripción y seguir pensando que los puntos fuertes que nos diferencian de las grandes superficies son esos y precisamente esos, el trato cercano (vecino), el conocimiento mutuo, la relación profesional subrayada por ese conocimiento del cliente a un nivel que está lejos de ser posible en otros estilos de negocio.
La competencia contra los nuevos modelos es dura y muchas veces en desigualdad de condiciones, de hecho, en el mencionado artículo también aportaban datos facilitados por la Confederación Española de Comercio (CEC) y concluían que: “según el Directorio Central de Empresas (DIRCE), el año 2018 terminó con 6.998 empresas de comercio activas menos que en 2017, lo cual da una idea de la debacle que está viviendo el sector y que supone la pérdida de miles de puestos de trabajo» y añadían que “los que sobreviven al tirón de las cadenas y grandes superficies son precisamente los que mejor explotan las virtudes del pequeño comercio”.
El camino es arduo pero en absoluto imposible de recorrer. El quid de la cuestión reside en conocer nuestros puntos fuertes y explotarlos y en ser capaces de adaptarnos a las nuevas formas de consumo que se van generando y abrazar temas como el de la omnicanalidad para llegar al cliente en todos los escenarios en los que él requiere, pero sin olvidarnos de nuestra esencia, de lo que nos define y nos hace imprescindibles en la vida diaria de los barrios y las pequeñas localidades.