¿Qué hace un banco vendiendo neveras?

por | Jul 15, 2020 | Comercio, Consumidor, Editoriales, Feceresponde

Por Marta Pérez Dorao, Directora General de FECE

 

O cocinas, lavadoras, televisores… los bancos, en su intento de recuperar la rentabilidad perdida debido a la estricta regulación que surge a raíz de la crisis del 2008, se dedican a vender electrodomésticos. ¿Nuevos nichos de negocio? ¿Competencia desleal? Lo que está claro es que lo que le faltaba a un sector, el del comercio electro, tan dañado por las dos crisis sucesivas, la financiera y la de salud pública, es encontrarse que su competencia son los que deberían ser sus mejores aliados, los bancos.

Los bancos están reinventando sus prácticas para superar su falta de rentabilidad y enfrentar a monstruos tecnológicos (BigTech) como lo son Amazon, Google, Apple y Facebook. Las instituciones financieras han adoptado como estrategia la alianza con dichas entidades, pues según el informe reciente de KPMG, el 26% de las instituciones financieras se está asociando con dichos gigantes y un 27% adicional lo hará en los siguientes meses del 2020 [1].

Desde la perspectiva del consumidor y de acuerdo al estudio de McKinsey[2],la mayoría de los encuestados confía en las grandes compañías tecnológicas para manejar sus necesidades financieras, incluida Amazon (65%), que en EEUU ya está ofreciendo servicios financieros a empresas, y Google (58%)[3].

Por eso asistimos a un verdadero baile en el que se desdibujan los límites de lo que hace cada uno. Las instituciones financieras se están convirtiendo en empresas de tecnología y retail. En este contexto, surgen los Neobanks (entidades que suelen tener detrás un banco tradicional, incluso con sucursales físicas, pero que han adaptado sus herramientas y la interacción con el usuario a las plataformas móviles) y los Challengerbanks (entidades totalmente nuevas, fintech puras surgidas alrededor de uno o varios servicios online)[4].

Actualmente, en España, el sector bancario, en su afán de reinvención y tras un evidente incremento en las transacciones ecommerce tras el Covid-19, está invadiendo sectores económicos no pertenecientes a su objeto social, y haciendo uso de sus bases de datos(muchas veces obtenidas a través de un acuerdo con el comercio para financiar las compras) para llegar a los clientes. Esta práctica puede ser considerada como desleal debido a que se desplazan fuera de su ámbito para la comercialización de productos no financieros de terceros, aunque lo hagan a través de sociedades interpuestas.

Expertos de Accenture afirman que “CaixaBank ya es el segundo distribuidor de productos Samsung en España”[5], competidor directo de las tiendas de electrodomésticos, ya que comercializan productos como televisores, aspiradoras, cafeteras, entre otros, de marcas como Bosch, Balay y Rowenta bajo un método de financiación del 0%,  además de comenzar a incursionar en el sector automovilístico con su servicio de renting y venta de coches mediante su Portal Web CaixaPromo, habiendo alcanzado la venta de más de 14.500 coches hasta septiembre del año pasado [6]

BBVA no se queda atrás, con su programa “De Compras”[7] le ofrece al consumidor varios tipos de productos con ventajas financieras, al igual que muchos otros bancos, que incluyen no solo productos como ordenadores, lámparas, y purificadores de aire, sino también móviles con seguros de reposición en casos de robo o daños por uso. Dichas entidades, incluyen incluso secciones dentro de sus aplicaciones móviles para llegar directamente a los usuarios, haciendo uso de todos los datos de los mismos y convirtiéndose en un canal de venta directa.

En este contexto, surgen normativas como la PSD2 (PaymentServicesDirective), que es la Directiva Europea que regula los servicios de pago (por ejemplo transferencias, domiciliaciones, pagos con tarjetas…)[8].Y que da entrada a entidades que no son bancos. Como dice la propia Directiva, “… a fin de eliminar los obstáculos jurídicos a la entrada en el mercado, es preciso establecer una licencia única para todos los proveedores de servicios de pago que no ejerzan actividades de aceptación de depósitos o de emisión de dinero electrónico. Es, por tanto, conveniente introducir una nueva categoría de proveedores de servicios de pago, «las entidades de pago», que contemple la autorización, sujeta a una serie de requisitos estrictos y generales, de personas jurídicas no pertenecientes a las categorías existentes a prestar servicios de pago en toda la Comunidad. De este modo se aplicarán en toda la Comunidad los mismos requisitos a este tipo de servicios.”[9]

Esto abre la puerta a las Fintech: de acuerdo a un estudio sobre el rol de las grandes tecnológicas en el negocio bancario,  “la adopción de PSD2 en enero de 2018 ha creado el espacio para la banca abierta en Europa. PSD2 bajará las barreras de entrada para proveedores de servicios externos y compañías de tecnología financiera (por ejemplo, FinTechs yBigTechs), al proporcionar acceso estandarizado a los datos del cliente y la infraestructura bancaria, y lo hará también al estimular el desarrollo de nuevos modelos de negocio y una amplia gama de nuevos servicios bancarios[10].[11]

Como tal,PSD2 será el catalizador de la disrupción y la renovación estratégica en los mercados bancarios de Europa[12]. Se trata de la UE dando el «pistoletazo de salida”en la lucha entre los bancos y lasFinTechssobre pagos, que al final es la lucha por el acceso a los datos del cliente. En España vemos la irrupción en el negocio bancario de Movistar Money, que tiene una alianza con CaixaBank para préstamos al consumo, así como de Orange Bank, de momento solo para sus clientes.

¿Y esto justifica la irrupción de los bancos en el comercio electro? Parece que solo en España, pues en los países de nuestro entorno esto no sucede: ninguno de estos bancos franceses lo hace (La Banque Postale, Société Générale, BNP Paribas, CréditAgricole, Boursorama Banque, Hello Banque, LCL), ni en Italia (ING, IntesaSanpaolo, Poste Italiane, aunque sí lo hace BNL) ni en UK (Banco de Inglaterra, RBS, HSBC, Barclays, Barclays Investment Bank, Bradford &Bingley, Banco HangSeng).

Lo que está claro en primer lugar es que las reglas tienen que ser iguales para todos los operadores de un sector determinado. Si los comerciantes de electrodomésticos tienen obligaciones respecto de la recogida de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos cuando venden uno nuevo, cualquier entidad que los venda debe cumplir rigurosamente estas obligaciones. Si un vendedor electro está regulado por el convenio de su sector, y se le exige determinado conocimiento para asesorar debidamente al cliente, ¿puede un empleado de banca acogerse a otro convenio? ¿Y prestar un servicio sin estar formado en el mismo? ¿Los van a formar para que sepan explicar las funcionalidades o las etiquetas energéticas? El consumidor tiene derecho a que le asesore quien tenga el conocimiento preciso para ello.

Pero en segundo lugar, y esto es más importante, la sociedad debe plantearse qué implica para el comercio de proximidad esta irrupción de los bancos. El comercio de proximidad vertebra el territorio, da servicios a zonas rurales y se basa en el conocimiento del cliente y la prestación de una gama amplia de servicios, sobre todo a los consumidores más vulnerables económica y digitalmente. Si esta competencia salvaje de las entidades bancarias, grandes empresas todas ellas, se permite sin control, seremos testigos del cierre de aún más tiendas de electrodomésticos, ya muy debilitadas por las dos crisis sucesivas que hemos sufrido.

Por tanto, como consumidores debemos plantearnos al comprar un electrodoméstico no solo las características o el precio, sino el impacto de esta compra en el modelo de país que queremos, pues estas pequeñas decisiones de cada uno son las que permitirán o no el futuro del sector.

 

[1]https://assets.kpmg/content/dam/kpmg/es/pdf/2019/11/La-banca-ante-las-fintech.pdf

[2]https://www.mckinsey.com/industries/financial-services/our-insights/global-banking-annual-review-2019-the-last-pit-stop-time-for-bold-late-cycle-moves#

[3]https://www.elconfidencial.com/empresas/2020-04-17/crisis-banca-2020-como-afrontarla_2550375/

[4]https://blog.selfbank.es/neobanks-y-challengebanks-la-banca-explora-alternativas-de-futuro/

[5]INVERTIA, El Diario Económico Español (12 enero de 20202), consultado el 6 de julio de 2020, en:  https://www.elespanol.com/invertia/empresas/banca/20200112/coches-lavadoras-entradas-cosas-puedes-comprar-banco/459204646_0.html

[6]https://www.promocaixa.es/tienda/home

[7]https://www.bbva.es/general/landings/bbvaservicios/de-compras-bbva.content.html

[8]https://www.triodos.es/es/que-es-psd2#:~:text=PSD2%20(Payment%20Services%20Directive)%20es,domiciliaciones%2C%20pagos%20con%20tarjetas%E2%80%A6)&text=Permite%20adem%C3%A1s%20que%20terceras%20empresas,se%20conoce%20como%20open%20banking.

[9]https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/?uri=celex%3A32007L0064

[10] Font, J., Huylebroeck.j.,& Mohr, S. (2020)  “The role of BigTech companies in the banking industry”. EAE Master Thesis.

[11] Real Decreto-ley 19/2018, de 23 de noviembre, de servicios de pago y otras medidas urgentes en materia financiera: https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2018-16036

[12] Sandrock, J., &Firnges, A. (2016). Catalyst or threat? The strategic implications of PSD2 for Europe’s banks. PWC: Strategy&.