Cómo sacar partido al espacio en una tienda

por | Ago 30, 2017 | Comercio

Crear un espacio agradable y cercano en nuestra tienda es uno de los parámetros que contribuyen a que los clientes tengan una experiencia de compra positiva.

La “ciencia” del merchandising nos ayuda a saber cómo estructurar el sitio del que disponemos y qué otros factores pueden influir decisivamente para que las visitas a nuestro negocio culminen con una compra.

Lo que estamos diciendo es que aumentar las ventas, teniendo en cuenta qué ambiente somos capaces de generar, es posible.

A continuación mostramos algunas de las “leyes” básicas que te ayudarán a sacarle todo el partido al espacio:

  • No solo el sentido de la vista influye en el cliente. El olor que perciba, los sonidos y la propia temperatura del local pueden ser decisivos para que permanezca el tiempo suficiente y encuentre lo que busca.
  • Las tonalidades cálidas, la decoración agradable y los espacios organizados y en orden visualmente invitan a mirar también.
  • En cuanto a la arquitectura interior podemos distinguir dos zonas:
    • Zona caliente: lugares de paso natural, zonas de acceso y distribuidores.
    • Zona fría: los rincones más alejados de las zonas de paso. Este área es perfecta para colocar (bien anunciadas) las ofertas de las que dispongamos.
    • Para determinar cuáles son estas zonas es muy útil observar cuál es el tránsito habitual que tienen los clientes a su paso por la tienda.
  • Según el momento del año o lo que queramos comunicar, hasta los más pequeños detalles pueden dar mucha información. Por ejemplo, si tenemos rebajas, los números grandes en los carteles y los letreros muy visibles con colores llamativos ayudan a dar una imagen de precio de oferta. Esa misma sensación la podemos transmitir agrupando los productos de modo que se vean más juntos. Hacer todo lo contrario transmitiría la sensación de productos exclusivos.
  • Distinguir con elementos visuales las diferentes zonas (ofertas, novedades…) ayuda a que todas puedan generar foco de atención y no se confundan unas con otras. Esto se puede conseguir con líneas o materiales que hagan de separador, con luces o de decenas de maneras en las que podemos desarrollar nuestra creatividad.
  • La entrada de la tienda tiene que invitar a pasar, estar despejada, disponer de sistemas de accesibilidad… Si puede ser que sea lo suficientemente amplia para que el interior se vea desde la calle, con un escaparate que llame la atención de los viandantes.
  • Realizar demostraciones de productos es una buena idea también para enseñar a la gente lo que vendemos y conseguir que permanezca más tiempo y se familiarice con el espacio y su distribución.

En resumen, nuestro objetivo tiene que ser generar momentos positivos a través de los sentidos y la percepción de nuestros visitantes. Conseguir hacer de su visita una experiencia diferente.