Constantemente oímos hablar de conceptos novedosos en el ámbito del marketing, pero no siempre son aplicables a pequeña escala. Uno de los que está más de moda y del que se oye hablar sin parar es el neuromarketing.
En pocas y sencillas palabras, el neuromarketing es la aplicación de la psicología al marketing. Es el estudio de los procesos de decisión que seguimos los seres humanos para consumir un determinado producto.
Las grandes compañías ya tienen incorporado este concepto en sus estrategias para conseguir objetivos de posicionamiento y reconocimiento de marca. Pero, ¿es esta una disciplina aplicable a pequeña escala?
¿Se pueden emplear técnicas de neuromarketing en el día a día de una tienda?
La respuesta es sí y, además, de una manera bastante sencilla. Teniendo en cuenta los conocimientos que nos ha aportado esta ciencia en el área de ventas es fácil sacarle el máximo partido. A continuación te ofrecemos algunos de los “trucos” basados en neuromarketing que puedes utilizar en tu tienda y te sorprenderán por sus resultados:
- La iluminación: dar sensación de claridad y que se vea bien todo lo que está en exposición.
- El olor: tener algún aroma agradable en el establecimiento ayuda a que los visitantes estén cómodos y tengan una buena predisposición.
- Colocar más visibles los objetos que sean de consumo más impulsivo y menos de necesidad.
- Música: una banda sonora que se adecúe a nuestro target, que no invite a las prisas y al volumen suficiente para que la comunicación con el vendedor sea fácil.
- Poner límites de tiempo para las ofertas y señalar si hay stocks limitados. Ese tipo de informaciones impulsan al consumo para evitar perder la oportunidad.
El compendio de todas estas cosas dirigidas a generar buena predisposición en nuestro cliente es fundamental para facilitar una buena comunicación con él que nos permita entender sus necesidades. El objetivo es dar sensación de transparencia y generar un entorno agradable a la vez que destacamos nuestros valores y puntos fuertes.