Los españoles somos los más activos en WhatsApp, así lo han concluido un grupo de investigadores de la Universidad de Erlangen en Nuremberg (Alemania). Tal y como recogen en este artículo de Lasexta.com «un usuario medio dedica unos 35,15 minutos al día a chatear vía WhatsApp, salvo que sea español: entonces los minutos que empleará al día serán 64,35 -casi el doble-«. Además somos uno de los países que tiene una mayor cuota de penetración de esta aplicación entre los usuarios de telefonía móvil. Con estos datos y la facilidad para enviar mensajes directos y personalizados que nos proporciona, ¿cómo no plantearse el uso del WhatsApp como herramienta para nuestra estrategia de marketing?
Consejos para hacer una buena campaña de comunicación vía WhatsApp
¿Usar el WhatsApp para nuestro negocio? Sí, pero con criterio y siguiendo una pautas:
- Lo primero de todo es tener un consentimiento escrito de tus clientes para poder contactarlos y evitar que nadie sienta su intimidad invadida.
- Una vez tengamos nuestra base de datos, compartir los contenidos que se quieran comunicar a través de listas, que nos facilitan mandar el mismo mensaje de una sola vez a todos pero de manera personal sin facilitar los datos de unos clientes a otros.
- Pensar bien en nuestra estrategia de comunicación: qué queremos comunicar, cómo, cuándo y con qué fin antes de empezar a lanzar mensajes.
- Seleccionar bien los mensajes que enviamos, sin colapsar al receptor con demasiados mensajes ni muy seguidos.
- Generar un contenido de interés real para nuestros clientes.
- Segmentar las listas de clientes por intereses.
- Tener cuidado con los horarios de envío de mensajes; mejor dentro del horario comercial.
- Puedes aprovechar el estado de tu perfil para incluir la web de tu negocio o el horario de apertura, que aporten información de utilidad.
- Aprovecha también la función de los estados.
En cualquier caso, el uso de esta herramienta debe ser aplicando mucho criterio y sentido común, procurando que sea útil para el emisor y el receptor, cuidando no incomodar a los clientes y ser realmente de utilidad.