No es ningún secreto. Cada año se venden en el mundo centenares de millones de teléfonos móviles, de los que buena parte son usados para congelar ese instante mágico, único, o paradójico que ocurre delante de nuestros ojos, quizá porque nuestro smartphone nunca está más allá de nuestro bolsillo. Pero, ¿cómo sacar todo el partido a la cámara del teléfono móvil?
Sin zoom
Sí, es cierto que el zoom está ahí para usarlo cuando no podemos acercarnos más a la escena, pero en los teléfonos móviles se trata de un zoom digital, no analógico, lo que viene a ser como si el teléfono estirara artificialmente la foto, con la pérdida de calidad que ello supone.
Sin flash
La riqueza de luces, sombras e infinidad de matices de la luz natural no puede competir con el flash. Mantenlo desactivado. En condiciones de poca luz, mejor una exposición larga que el flash. Si te decides a usarlo, cuidado con los reflejos indeseados.
Nuevas perspectivas
A veces estamos tan acostumbrados a ver las cosas desde el mismo punto de vista que una ligera variación puede resultar sorprendente. Agáchate, gírate, súbete al último tramo de la escalera y, en suma ¡explora nuevos puntos de vista! Esta misma idea es aplicable al punto de enfoque. Cámbialo y te sorprenderás de cómo cambia el lenguaje de tu imagen gracias a una toma distinta de la luminosidad, la profundidad de campo…
Modo retrato
Imprescindible para difuminar el fondo y mantener la nitidez en el sujeto de interés. Gracias a este modo, el teléfono mezcla dos imágenes y determina la distancia entre los objetos recogidos en las mismas para retener la atención en el plano escogido.
HDR
Primero disfrutamos del high dynamic range en programas, pero el HDR ha llegado a los smartphones para aumentar el contraste. Más brillo y también más sombras gracias a la combinación de varias imágenes. A mayor velocidad del ISP y del sensor, mejor resultado.
Si no tienes la suerte de disponer de esta función, puedes usar una aplicación mientras tomas hasta 100 fotogramas que luego serán procesados por la misma.
Regla de los tercios
Un clásico entre los clásicos de la composición fotográfica. Ya que el visor de tu teléfono dispone de una cuadrícula, ¡aprovéchala! Las líneas horizontales y verticales que dividen tu visor en nueve partes tienen cuatro puntos de intersección, cuatro puntos de especial interés para tu imagen. Coloca el elemento que desees destacar en estos puntos y te sorprenderás con el resultado. Olvídate de los retratos simétricos y haz coincidir los puntos de interés con los ojos del sujeto.
Modo manual
Si conoces las posibilidades creativas del balance de blancos, la profundidad de campo, el ISO, la velocidad de obturación… ¡no echarás en falta tu réflex!
Trípode
La solución para tantos momentos. Tanto si vas a tomar una imagen con poca luminosidad como si quieres incluirte en una foto de grupo o si has de tomar muchas imágenes de una misma escena, nunca sobra en la mochila de un buen fotógrafo.
En todo caso, los buenos fotógrafos siempre disponen de buen ojo y muchas dosis de paciencia. ¡Llévalos siempre contigo!