¿Son realmente perjudiciales las ondas electromagnéticas para la salud?

por | Jul 4, 2018 | Consumidor

Mucho es lo que se ha hablado sobre los efectos de las ondas electromagnéticas en los seres humanos y poco aún lo que se sabe a ciencia cierta, pero el hecho es que el tema de estar expuestos constantemente a aparatos que las emiten es algo que preocupa a una gran parte de la sociedad.

La Organización Mundial de la Salud ha sido una de las entidades que han elaborado estudios al respecto, aunque no han sido determinantes. En 2014 este organismo clasificó los campos electromagnéticos producidos por los teléfonos móviles como “posiblemente carcinógenos para los seres humanos”, pero esta tibia conclusión no hizo más que levantar susceptibilidades y generar corrientes en contra y a favor de la teoría.

Queda patente que la sociedad moderna no puede prescindir de todos los avances logrados pero obviar un problema que preocupa a gran parte de esa sociedad no es la solución. De hecho hay ya varios tipos de “dolencias” que se asocian, aunque aún sin confirmación científica firme, a los efectos las ondas electromagnéticas.

Una de ellas es la llamada electrohipersensibilidad.

¿Qué es la electrohipersensibilidad?

Esta afección se define como la hipersensibilidad a los campos magnéticos.

Hay gente que asegura que la exposición a dichos campos les produce dolor de cabeza, alteraciones del sueño y depresión, e incluso se han llegado a asociar a episodios de epilepsia.

En este artículo de El Diario exponen que, “a pesar de carecer de fundamento científico, la llamada hipersensibilidad electromagnética afecta cada año a más personas e incluso consigue sentencias judiciales en favor de sus afectados”.

En este mismo artículo asegura que “la tesis de los electrosensibles es que la evolución tecnológica no va a ir atrás porque marca el ritmo de vida de la gran mayoría, pero la acumulación de ondas electromagnéticas que se produce en los núcleos urbanos medianos y grandes, se ceba con ellos. Las redes wifi y de telefonía, sobre todo, les provocarían desde cefaleas a vómitos, cansancio crónico, erupciones cutáneas, convulsiones, desmayos, variantes del mal de Alzheimer y otros muchos efectos… Es lo que creen ellos”.

“Porque la ciencia, por el momento, y a pesar del creciente número de estudios que se realizan, no logra establecer un vínculo entre la densidad del espectro electromagnético y los problemas de los afectados. También la OMS en sus conclusiones se muestra cauta ante la falta de evidencias científicas y la poca homogeneidad de los síntomas descritos, ya que en la mayor parte de los casos cada individuo expresa unos malestares diferentes al resto”.

Cuáles son los aparatos que emiten estas ondas

El móvil es el aparato más típicamente asociado a la emisión de ondas que se consideran perjudiciales para la salud pero hay otros que también están en la lista:

  • Microondas.
  • Lavadora.
  • Televisor. 
  • Ordenador.

Por qué se piensa que son perjudiciales

La OMS observa en su página web una serie de puntos clave en los que se basa la posibilidad de que la exposición a aparatos que emiten ondas electromagnéticas sea perjudicial para la salud. Son los siguientes:

  1. “Existe una amplia gama de influencias del medio que producen efectos biológicos. La expresión ‘efecto biológico’ no es equivalente a ‘peligro para la salud’. Se necesitan investigaciones especiales para identificar y medir los peligros para la salud”.
  2. “A frecuencias bajas, los campos eléctricos y magnéticos exteriores inducen pequeñas corrientes circulantes en el interior del organismo. En prácticamente todos los medios normales, las corrientes inducidas en el interior del organismo son demasiado pequeñas para producir efectos manifiestos”.
  3. “El principal efecto de los campos electromagnéticos de radiofrecuencia es el calentamiento de los tejidos del organismo”.
  4. “No cabe duda de que la exposición a corto plazo a campos electromagnéticos muy intensos puede ser perjudicial para la salud. La preocupación actual de la sociedad se centra en los posibles efectos sobre la salud, a largo plazo, de la exposición a campos electromagnéticos de intensidades inferiores a las necesarias para desencadenar respuestas biológicas inmediatas”.

Y concluye que “a pesar de las abundantes investigaciones realizadas, hasta la fecha no hay pruebas que permitan concluir que la exposición a campos electromagnéticos de baja intensidad sea perjudicial para la salud de las personas”.

Dicho todo esto cabe destacar también que hace un año la Plataforma contra la Contaminación Electromagnética pidió más regulación contra la contaminación electromagnética y considera que el negacionismo sobre este tema “vulnera los derechos y libertades de las personas afectadas”. Lee la noticia completa en este link: Europa Press.