Tenemos un apasionante año por delante, un ejercicio que desde FECE deseamos que sea productivo y sigamos avanzando en la defensa de los intereses del sector y el fortalecimiento de las asociaciones regionales gracias al trabajo conjunto y adhesión de cada vez más tiendas. Nuestra estrategia está clara: necesitamos poner en primera línea social y política la importancia del comercio de proximidad en el desarrollo económico de España, y a la vez, potenciar al máximo el impulso a las tiendas con la necesaria adaptación a las nuevas tendencias y avances tecnológicos.
Nuestros retos continúan por el apoyo a la fuerza motriz del sector: las tiendas, y por extensión, los grupos y enseñas. Recomendar a los comerciantes el lograr la implicación de sus equipos de venta con sus objetivos y prioridades, y que refuercen la venta con mayúsculas, aprovechando la profesionalidad y conocimiento de sus profesionales. Poner en marcha estrategias dirigidas a escuchar a los clientes, presentándoles una oferta que la perciban como la mejor respuesta a sus necesidades, y con énfasis en la formación de los encargados y dependientes de las tiendas.
También es necesario promover el que las tiendas se adapten y aprovechen las ventajas de Internet. Tenemos por delante el desafío de diseñar y plantear una oferta coherente en el e-commerce, en la que los grupos asuman el diseño, desarrollo y ubicación en los portales de una oferta consensuada y liderada por ellos con la colaboración y complicidad imprescindible de las tiendas. Animamos a que las tiendas creen y utilicen bases de datos para una mayor conexión y mejor atención con sus clientes, con énfasis en las redes sociales, creando o enriqueciendo sus webs y catálogos online, aprovechando la capilaridad y cercanía a los clientes y posibilitando la omnicanalidad.
Además, tenemos por delante el reto de seguir impulsando una correcta gestión de residuos, y poner a disposición de los comercios todas las facilidades posibles, incluido el lograr una justa compensación por los costes que supone la colaboración en la logística inversa de los RAEE. También seguir trabajando para que las autoridades políticas valoren la importante labor social que supone el comercio de cercanías en pueblos y ciudades, y colaboren a su desarrollo y crecimiento mediante medidas positivas para el sector.
2016 se presenta con grandes desafíos para el comercio y la labor del asociacionismo es más necesaria aún, por lo tanto animamos a todos los actores de nuestro sector de distribución a implicarse en su potenciación, participación y desarrollo.