El avance tecnológico imparable y las nuevas necesidades en el hogar, debidas a los cambios en el estilo de vida de la gente, están convirtiendo la domótica en un elemento presente cada vez más en nuestras casas.
Lo que hace unos años se planteaba como algo inalcanzable económicamente para muchos es cada vez más accesible y está ya casi pasando a ser una necesidad de primer orden.
Las ventajas de la casa inteligente son grandes a nivel de ahorro energético y de seguridad, dos elementos muy valorados por las nuevas familias del siglo XXI, muy diversas en formas y tamaños. Ya en muchos de los electrodomésticos que se comercializan se incluyen opciones para controlarlos a través de APPs y otros sistemas a distancia.
Algunas de las ventajas de disponer de estos “servicios” son:
- El ahorro en las facturas.
- El aumento de la seguridad (avisos de fugas, alarmas de diferentes tipos…).
- La comodidad de manejo de nuestros aparatos. Podemos decidir cuándo y cómo programarlos.
- El confort.
Hay ciertas reticencias aún que hacen que estas soluciones no sean aún mayoritarias. En este artículo de Casas Digitales explican cuáles son estos recelos y por qué son mitos y no realidades en la actualidad.