Comercio de proximidad, el comercio del consumidor consciente

por | Sep 10, 2019 | Consumidor, Editoriales

El comercio de proximidad, también denominado comercio tradicional –por más que el comercio de proximidad se haya transformado y no se parezca en nada al de hace 20 ó 30 años- vuelve a estar en boca de todos. ¿Moda pasajera o tendencia con viso de permanencia? Analizar sus ventajas quizá aporte más pistas sobre lo que parece una inflexión del consumidor más exigente y concienciado hacia el servicio, la cualificación y la sostenibilidad.

 

  • Si quieres ver un producto físicamente antes de realizar tu compra, puedes hacerlo en el comercio de proximidad.
  • Tocar y abrir los productos de tu interés es posible en tu comercio de proximidad.
  • Los comercios de proximidad disponen de personal cualificado capaz de ofrecerte todas las explicaciones sobre las características y modo de uso de los productos que más te interesen.
  • Si requieres una financiación a tu medida, un seguro o una ampliación de garantía para el producto de tu interés, podrás obtenerlos en tu comercio de proximidad.
  • El comercio de proximidad es un espacio físico con productos físicos, por eso es capaz de responder a muchas de las necesidades inmediatas del consumidor en un cortísimo margen de tiempo.
  • Los comercios de proximidad solo cuentan con productos que conocen y en los que confían.
  • En caso de incidencia, en el comercio de proximidad podrás contar con un profesional que, presencialmente, te ayudará a solventar el problema sin necesidad de llamar a líneas 902 o enviar correos-e.
  • En caso de que el producto haya de ser retirado, el comercio de proximidad se asegurará de que se realice sin sobre coste alguno.
  • En caso de que proceda, en el comercio de proximidad se ocuparán de la retirada de tu producto antiguo sin coste y de que, como residuo, sea gestionado o reciclado correctamente.
  • El comercio de proximidad se encuentra a un paso de tu casa o de tu trabajo, no requiere grandes desplazamientos, por lo que acercarse hasta ellos resulta más económico, ecológico y requiere menor inversión de tiempo. En el caso de colectivos como la tercera edad, dicha cercanía supone una mayor calidad de vida.
  • El comercio de proximidad cubre las necesidades de los consumidores, no incitando a compras imprevistas, lo que supone una mejora de la economía de las familias.
  • El comercio de proximidad está formado por pequeños empresarios y genera empleo para miles de pequeños autónomos, por lo que son muchas las familias que viven gracias a él.
  • El comercio de proximidad traza el tejido urbano, dando vida a los barrios de pueblos y ciudades, mejorando la seguridad gracias a su iluminación y paliando la desploblación de las zonas rurales.
  • Por último, el comercio de proximidad fomenta las relaciones sociales y la cohesión humana.

 

Son muchos los que a la hora de adquirir un producto se preguntan si la principal razón para decantarse por un comercio u otro debe ser únicamente el precio. ¿Es este el consumidor de una nueva era?