Como muchos sabréis, Barcelona ha sido sede de la última edición del Mobile World Congress la semana pasada. Hasta allí se han desplazado alrededor de unas 90.000 personas y 2.000 expositores, y se han generado unos 13.000 puestos de trabajo temporales. En esta nueva edición, empresarios de todo el mundo han podido presentar sus novedades, destacando los nuevos proyectos y productos del Internet de las cosas y la realidad virtual.
Y es que este Mobile World Congress 2016 ha marcado una diferencia con ediciones anteriores, ampliando el espectro de intereses más allá de lo estrictamente relacionado con móviles, convirtiéndose más en una feria de nuevas tecnologías. La universalización del smartphone y la ausencia de beneficios han estancado de forma progresiva el crecimiento del smartphone llevando a la industria hacia un paradigma diferente, mucho más amplio y repleto de nuevos retos. ¿Los grandes protagonistas? Los productos emergentes, como los wearables, el Internet de las Cosas, la conectividad 5G, las smart cities, los pagos móviles o la salud.
No sólo las grandes compañías han explorado otros nichos, sino que parece una tendencia que afecta a todo tipo de empresas, que cada vez más están yendo más allá de la telefonía, entrando en áreas como la salud, el ejercicio físico, el Internet de las Cosas, la robótica o pagos móviles entre otras cosas. Esto incluye a las tiendas de nuestro sector, tanto en relación a los productos que se venden como en las tecnologías que podemos aplicar al proceso de venta.
Desde FECE creemos que es prioritario para nuestro sector estar a la última de las novedades, ya que eso nos va a ayudar a implantar las mejoras en punto de venta que nos harán más eficientes, y a la vez nos ayudará a conocer mejor los productos y poder ofrecer así un mejor asesoramiento a los clientes.