2018, oportunidades y retos para seguir creciendo

por | Ene 15, 2018 | Boletín mensual, Editoriales

Nuestro sector está obligado a un esfuerzo de adaptación permanente, presentando una oferta que responda a los cambios y transformaciones de una sociedad cada vez más digitalizada, hipercomunicada y exigente, que, además, quiere recibir más por su dinero.
La gran mayoría de los clientes, se sirven como canal de información de la red de redes además de la visita a la tienda física. En internet, a solas, analiza características y precios, incluso se asesora sobre las experiencias de compra de otros internautas. Pero no hace una comparativa justa y homogénea, ya que en nuestras tiendas ofrecemos un precio final que incluye servicios que en internet se suman al publicitado.
Por ello, debemos hacer un esfuerzo en nuestra comunicación resaltando nuestra diferencia competitiva, de modo tal que pongamos en valor nuestra oferta, con un código que recoja los beneficios y utilidades centrados en la necesidad del cliente. Así nos percibirá como los profesionales que le ofrecen la mejor alternativa en cada caso. Debemos y tenemos que recuperar el concepto de “profesionales del sector” con todo lo que conlleva y representa.
Siempre debemos tener presente el objetivo principal de cualquier negocio, que es obtener unos beneficios legítimos que permitan la continuidad de la empresa y sus empleados, y acometer una permanente actualización de la tienda. Dada la agresividad en la oferta de nuestro entorno, es imprescindible no olvidarnos de las ventas cruzadas, potenciando el producto principal con los accesorios que le enriquecen, e incluso con el plus de seguridad que representa una garantía extra.
Apoyados en el concepto de Grupo, todas las actuaciones deben estar regidas por la eficiencia al menor coste posible, y que las plataformas representen una fortaleza para los puntos de venta, sirviéndose de estructuras livianas con el foco puesto en las tiendas como el actor más importante. Se debe desarrollar una comunicación fluida de abajo-arriba y de arriba-abajo, para establecer una relación positiva y enriquecedora, que sea la herramienta que permita funcionar como un verdadero y sólido equipo.
Respecto a las puestas en marcha de varios proyectos para abordar el e-comerce, diseñados y financiados por las Centrales, sabemos de la dificultad de convertir las tiendas en eslabones de estas ofertas por su diversidad, pero está claro que su capilaridad, credibilidad y cercanía representan unos valores diferenciales que hay que aprovechar como punto de conexión entre la oferta en la red y los puntos de venta. Es una apuesta complicada, que además exige una mentalidad abierta y un plus de confianza en la estructura organizativa.
Finalmente ponemos de manifiesto la voluntad de servicio de FECE y las asociaciones regionales adheridas, desde las que tratamos de poner en valor la actividad social y empresarial que representa nuestra distribución agrupada, cuyos comercios ayudan a vertebrar nuestros pueblos y ciudades. Además trasladando la información legal que afecta a nuestro colectivo, participando en las Juntas Directivas de las grandes patronales y realizando una labor de lobby en la Administración Central.
Os transmitimos nuestra firme creencia en el papel del conjunto de tiendas de proximidad y del valor intrínseco que aportan con su atención personal, profesional, calidad humana y cercanía física.