Ya hemos hablado en alguna ocasión de la obsolescencia programada. Parece que la esperanza de vida de los objetos (y en el caso particular que nos ocupa, de los electrodomésticos) es demasiado limitada. Una de las peores consecuencias que tiene el consumismo exagerado que provoca esta práctica son las elevadas cifras de kilos de basura electrónica y eléctrica que se generan.
El consumo responsable es la respuesta al problema y desde las tiendas de electrodomésticos podemos ser unos canalizadores de información ideales para educar y dar herramientas a los consumidores.
Intentar alargar la vida de los electrodomésticos que se compran es siempre una buena inversión de cara a la economía del comprador y pensando en el medio ambiente.
A continuación compartimos algunos trucos para que se conserven mejor y más tiempo:
- Leer las instrucciones y seguir lo que en ellas se marque.
- Hacer un uso del aparato en base a las instrucciones.
- Limpiar periódicamente el electrodoméstico.
- Hacer un mantenimiento responsable del mismo (cambiar piezas estropeadas, cuidarlo con productos adecuados…).
En cualquier caso, preguntar al servicio técnico es una buena opción siempre que haya duda. Con estos pequeños cuidados se conseguirá tener por más tiempo y en mejores condiciones a esos aparatos que tanto nos ayudan en nuestro día a día.