El nuevo etiquetado de eficiencia energética en Europa entrará en vigor en 2021

por | Mar 27, 2019 | Comercio, Consumidor

Ya hemos tratado en varias ocasiones sobre cómo iban a afectar las nuevas etiquetas de eficiencia energética a la espera de los reglamentos particulares de cada gama. Esa espera ha finalizado, ya que la Comisión Europea ha adoptado, desde el pasado 11 de marzo, el formato final y la identidad visual de las nuevas etiquetas de eficiencia energética. Con esta nueva normativa se eliminan las etiquetas de clases superiores (A+++, A++ y A+), las cuales dificultaban al cliente la identificación y comparación de productos eficientes. Así, el nuevo etiquetado retoma la conocida escala “de la A a la G”. Además del nuevo distintivo, los nuevos modelos incorporarán un código QR para que los consumidores que lo deseen puedan obtener información adicional en su propio móvil.

Las etiquetas energéticas tendrán que informar, además del consumo de electricidad, de otros datos energéticos y no energéticos, de manera que los consumidores puedan comparar fácilmente, mediante pictogramas intuitivos, los productos: ruido emitido, capacidad de almacenamiento, etc.

Este tipo de etiquetas van dirigidas a 6 grupos de productos, 5 de ellos con etiquetas reescaladas: lavavajillas, lavadores y lavadoras-secadoras, frigoríficos (incluidos frigoríficos para vinos), lámparas y pantallas electrónicas (incluidos televisores, monitores y pantallas digitales de señalización). El grupo restante son los aparatos de refrigeración con función de venta directa (los también llamados “frigoríficos industriales”), utilizados en tiendas y máquinas expendedoras.

Como informa Smart Lighting, el Reglamento Europeo de Etiquetado Energético entrará en vigor el 1 de marzo de 2021, año en que la Unión Europea realizará una campaña para informar a la ciudadanía. Las etiquetas serán visibles para los consumidores en las tiendas físicas y online.

El 85% de los europeos conocen el etiquetado e influye en el proceso de compra. Pero, además de afectar a los consumidores, lo cierto es que la industria ha ido evolucionando de las clases más bajas (E, F y G) hasta las superiores, prácticamente en su mayoría (A+++, A++ y A+). Para evitar la confusión con la escala existente (A+ supondría un producto medio en lugar de plenamente eficiente), la Unión Europea apuesta de nuevo por la antigua escala “de la A a la G”.

La Comisión pretende, además del nuevo reglamento, impulsar un total de 11 reglamentos adicionales sobre diseño ecológico, los cuales afectarían a los seis grupos mencionados y otros cinco para los que no hay prevista ninguna etiqueta: motores eléctricos, transformadores de potencia, fuentes de alimentación externas, servidores y productos de almacenamiento de datos y equipos de soldadura.