En el mes de mayo el Indicador mensual de Confianza del Consumidor (ICC) se situó en 96,9 puntos, lo que supone un descenso de 0,1 puntos respecto al mes anterior. A pesar de esta cifra, los números seguían siendo muy similares a los registrados en el segundo semestre de 2018 y más bajos que los dos años anteriores. En junio, sin embargo, el indicador repuntó hasta los 102,3 puntos, 5,4 por encima del anterior indicador, con lo que vuelve a situarse en valores similares a los registrados en el primer semestre de 2018.
Para el CIS, el motivo de este alza es “la evolución positiva de sus dos componentes»: el índice de situación actual y las expectativas.
En relación con los datos de junio de 2018 la evolución es bien diferente. «El ICC desciende desde junio del pasado año 4,7 puntos, con una pérdida en términos absolutos para la valoración de la situación actual de -6 puntos, mientras que las expectativas ofrecen un descenso menos acusado de -3,4 puntos. En términos porcentuales el perfil de la evolución registrada es muy parecido: el ICC baja un 4,6% como resultado de una pérdida del 6,3% en la valoración de la situación actual y una caída del 3,1% en las expectativas”. A corto plazo, la evolución trimestral es positiva, aunque negativa en términos anuales.
En cuando al índice de valoración de la situación actual, ha aumentado hasta los 96 puntos, un aumento de 6,7 puntos fruto de la evolución general de la economía, la valoración del mercado de trabajo y la percepción de las situación de los hogares.