La nueva etiqueta energética

por | Sep 16, 2020 | Comercio, Consumidor, Info para tiendas, Medio Ambiente, Normativa legal

Por: Marta Pérez Dorao – Directora General de FECE

 

Cada vez los consumidores están más concienciados sobre la necesidad de considerar también aspectos medioambientales en la compra de su electrodoméstico. Es decir, la eficiencia energética del aparato va a ser un elemento que ayude a la decisión de compra. El consumidor está ya familiarizado con las etiquetas, después de 25 años de uso de las mismas, pero la escala actual es muy confusa ya que la mayor eficiencia de los nuevos aparatos se muestra añadiendo una serie de +++ (reformas de 2003 y 2010) que no son suficientemente claros para el consumidor.

La actual reforma, que afecta a lavadoras, lavasecadoras, frigoríficos y lavavajillas, entra en vigor el 1 de marzo de 2021 para los distribuidores, suprime los +++ y vuelve al rango A-G. Los fabricantes (incluidos importadores y distribuidores que tengan marcas propias) deben suministrar estas nuevas etiquetas, junto con las actuales, 4 meses antes (es decir, desde el 1 noviembre 2020), aunque no podrán usarse las nuevas etiquetas antes del 1 de marzo. Y el cambio debe hacerse en 14 días laborables respecto a los productos expuestos en los lineales.

Solo hay una excepción: los aparatos que los fabricantes NO seguirán poniendo en el mercado después del 1 de noviembre del 2020. Respecto a estos, como el fabricante no está obligado a suministrar la nueva etiqueta, solo podrán venderse (con la antigua) hasta el 30 de noviembre del 2021.

A partir del 1 de marzo próximo, ningún aparato actual tendrá la clasificación A. La clase A se queda vacante según la información que tenemos a día de hoy.  Por tanto, las nuevas etiquetas clasificarán los aparatos de alta eficiencia a partir de la clase B, para dejar la clase A reservada para los nuevos y más eficaces aparatos que se fabriquen en el futuro. Adicionalmente y en relación con requisitos de ecodiseño que también se están imponiendo, se tienen en cuenta nuevos parámetros, como disponibilidad de determinados repuestos en 15 días (y durante 7 o 10 años desde su puesta en el mercado, según los aparatos), y que estos puedan instalarse con herramientas estándar y sin dañar el aparato.

Se manejan dos herramientas para facilitar este cambio de etiquetas: una amplia campaña de comunicación a los consumidores y el registro electrónico EPREL (european product database for energy labelling) que contendrá tanto las fichas (a las que se podrá acceder desde un código QR de la propia etiqueta) como las etiquetas.

Las etiquetas, como hasta ahora, deben ser claramente visibles en el frontal o encima de los aparatos que estén expuestos en los lineales, también en anuncios, folletos, catálogos etc., así como on line (incluidos los marketplaces), en la forma establecida para cada aparato. En 2022 ó 2023 está previsto que este nuevo etiquetado afecte al resto de aparatos, incluidos secadoras, campanas, hornos, y aspiradoras.