Está claro que la cuestión del reciclaje depende de muchos factores externos; las grandes empresas, los ayuntamientos, la superproducción…. Sin embargo, no debemos olvidar que desde casa podemos aportar nuestro pequeño gratino de arena en la cuestión de gestión de los residuos. Reciclar es importante y debemos saber cómo hacerlo y dónde va cada cosa.
Gracias al reciclaje podemos evitar crear y acumular nuevos residuos. Esta práctica conllevará un ahorro energético y económico considerable, y se reflejará también en la disminución de los costes de gestión y en las emisiones de gases.
Los pasos previos al reciclaje:
Antes del reciclaje debemos centrarnos en otros dos pasos: Reducir y Reutilizar.
Reducir: Centrar nuestros esfuerzos en realizar compras responsables, buscando reducir al máximo la cantidad de desperdicios que podremos generar y comprando en establecimientos locales, que eviten transportes innecesarios que emitan gases contaminantes.
Reutilizar: Antes de desechar los desperdicios reflexionar sobre si estos pueden llegar a tener un segundo uso en nuestras casas o si podrán ser de utilidad para otras personas.
Los contenedores:
Dentro del proceso de reciclaje en casa la clave estará en realizar una buena separación de los residuos.
Contenedor amarillo -> PLÁSTICOS
En líneas generales, podemos depositar en el container todo tipo de envases de plástico y envases metálicos, briks, bolsas de plástico, el “corcho blanco” o “poliespán” de los embalajes, Los botes de plástico de productos de aseo y limpieza no aerosoles, el papel aluminio y El aluminio y plástico de envases tipo blíster.
Contenedor azul -> PAPEL Y CARTÓN
Dentro del contenedor azul podemos depositar todo tipo de papel (revistas, periódicos, bolsas…) y envases de cartón como cajas de cereales, de zapatos, hueveras… Siempre que sea posible debemos introducirlos en el cubo doblados o plegados y retirar posibles elementos metálicos o de plástico (tapones, anillas de cuadernos…)
Contenedor verde -> VIDRIO
El vidrio es un material reciclable al 100%, por cada botella reciclada se ahorra la energía suficiente para encender la televisión durante 3 horas.
En él pueden entrar todo tipo de botellas de vidrio, los frascos de las colonias y cosméticos de cristal o los tarros de las conservas y mermelada, debemos evitar los restos de vajillas, bombillas y tubos fluorescentes.
Contenedor marrón o naranja -> Orgánico
Se trata de un contenedor menos común, que en algunas zonas aún no se puede encontrar, sin embargo, cuando tengamos acceso a el podremos desechar todos los residuos de origen animal o vegetal que se descomponen con facilidad (restos de comidas y plantas)
Contenedor gris o verde oscuro -> Restos
Esos contenedores NO deben servir para cuando no te apetece reciclar. Este tipo de contenedores se utiliza para todos aquellos residuos que no tengan un sistema específico de reciclaje en tu zona, como, por ejemplo, los pañales, juguetes rotos, restos de vajillas…
Otros contenedores
En los últimos años hemos visto un aumento de otros tipos de contenedores en las calles, muy útiles y que debemos acostumbrarnos a utilizar:
- Contenedores de ropa, complementos y calzado. Vienen de la mano de alguna asociación sin ánimo de lucro o ONG. Son para la recogida selectiva de ropa y complementos.
- Contenedores de pilas. Son los destinados para depósito pequeñas baterías y pilas que ya no tienen utilidad.
- Contenedores de medicamentos. Son para el depósito de productos de farmacia y medicamentos caducados, los que ya no utilizamos (Las cajas y envases de plástico también se introducen), suelen encontrarse cerca de farmacias o establecimientos sanitarios.
¡RECUERDA!
La obligación de que existan los diferentes contendores cerca de tu vivienda forma parte de las competencias de tu ayuntamiento, a si como de que exista un sistema de recogida habitual. Si esto no ocurre, no dudes en hacerles llegar tu petición, el compromiso con el medioambiente debe partir también de las instituciones.