El lavavajillas es uno de esos electrodomésticos que en muchas casas todavía es opcional, o que incluso, aun teniéndolo, no se utiliza habitualmente. Todavía podemos encontrar multitud de falsas creencias sobre éste aparato circulando en nuestra sociedad. A continuación, intentaremos desmontar algunos de estos falsos mitos;
-Lavar la vajilla a mano es más sostenible:
Aun seguimos pensando que lavando a mano ahorramos agua, sin embargo, un estudio del Canal de Isabel II afirma que utilizando el lavavajillas se logra un ahorro de 30,6 litros de agua diarios frente a los 27,4 del lavado a mano.
-Utilizar el lavavajillas es menos eficaz:
Gracias a las temperaturas que alcanza se electrodoméstico (Entre 59 y 65º) podremos garantizar la desinfección, cosa que no ocurrirá con el lavado a mano.
-Antes de meter los platos al lavavajillas debemos enjuagarlos:
Esto es una mentira muy popular, sin embargo, no solo malgastarás agua, sino que además el detergente que utilices se verá afectado. Siempre que el lavavajillas se encuentre en buenas condiciones no será necesario mojar previamente los platos, y para retirar los restos solidos lo mejor será utilizar una esponja un poco húmeda.
-Debes llenar mucho el aparato:
Hay que aprovechar la capacidad del electrodoméstico sin llegar a amontonar o superponer la vajilla ya que no quedaría limpia y habría que volver a lavarla, con el gasto de tiempo, agua y luz que esto supondría.
-El vinagre puede sustituir al abrillantador:
Aunque en un primer momento pueda parecer que sí, hay que tener en cuenta que el vinagre es un ácido, y que someter a tu aparato y a tu vajilla a su exposición continuada puede provocar daño y deterioro. Aunque hoy en día muchos detergentes aporten brillo es importante que utilicemos un abrillantador adecuado para tu lavavajillas.
-Se puede meter todo tipo de vajillas:
Es importante que consultes que tipo de vajilla se utiliza en tu casa, y tengas en cuenta que algunos materiales o diseños no se deben exponer a las temperaturas que alcanza éste electrodoméstico, entre ellos algunos tipos de plásticos, vajilla pintada a mano o vidrio soplado.
-El mantenimiento no es importante:
El correcto mantenimiento de tu aparato, así como revisiones y atención al resultado son pasos esenciales en el uso de tu electrodoméstico, que asegurarán su correcto funcionamiento y podrán advertirte si algo está funcionando como no debe.
-Cuanto más detergente, más limpio:
Esto no es así, siempre que aprovechemos la capacidad del lavavajillas de forma adecuada la cantidad de detergente necesario será mínima y suficiente para un lavado perfecto.
Si quieres saber más sobre el funcionamiento de tus electrodomésticos, en este post te contamos como evitar riesgos.