La adquisición de grandes electrodomésticos es, después de un coche o una casa, una de las compras más decisivas a las que se enfrentará una familia. Tanta responsabilidad será mucho más llevadera si tienes en cuenta varias claves o factores que te facilitarán el proceso.
Descubre y estudia tus necesidades:
El primer paso debe ser conocer verdaderamente los hábitos y carencias del hogar, plantearnos si de verdad necesitamos invertir en un nuevo electrodoméstico o si podemos arreglar alguno del que disponíamos anteriormente. Aunque hay muchos electrodomésticos esenciales en los hogares, como el frigorífico o la lavadora, en muchas casas solemos acumular pequeños electrodomésticos a los que no damos uso, y que acaban ocupando espacio en nuestros armarios.
Investigación:
Como cualquier compra de mayor inversión, lo más adecuado seria hacer un estudio de mercado lo más detallado posible. Teniendo en cuenta las necesidades descubiertas anteriormente enumera tus opciones, pide opinión a expertos, consulta tiendas físicas y online, lee reviews de otros compradores… incluso pregunta a tus conocidos y amigos. Cuanta más información tengas más seguro te sentirás de tu decisión.
Precio:
El precio varía siempre en función de las otras claves que mencionaremos a continuación, pero es un factor decisivo a la hora de tomar una decisión. Dentro de tu investigación encontrarás grandes variaciones en este punto, ten en cuenta siempre no solo cuánto puedes o estás dispuesto a pagar, si no consultar también métodos de financiación o pago, posibles ofertas y las condiciones de éstas. En relación con este punto es esencial que tengas en cuenta las condiciones de garantía, pues no todas las marcas, tiendas o incluso ofertas funcionan igual y puede llegar a ser un factor decisivo a la hora de elegir una u otra opción.
Tamaño:
A la hora de estudiar tus necesidades es esencial que tengas en cuenta qué uso se le va a dar a ese electrodoméstico; es muy distinto comprar un lavavajillas para una persona que vive sola a una familia numerosa, y lo mismo ocurrirá con la lavadora o con una familia que cocina mucho u otra que nunca come en casa. Ten en cuenta también en tamaño y la localización de la que dispones, y recuerda siempre consultar las recomendaciones a la hora de instalar los diferentes electrodomésticos.
Eficiencia energética:
Hasta hace poco este parámetro nunca se tenia en cuenta, sin embargo, en los últimos tiempos se ha convertido en algo esencial, tanto para el compromiso ambiental como para la propia economía familiar. Conocer el funcionamiento de la etiqueta energética (Escala de la A a la G) será esencial a la hora de elegir el electrodoméstico adecuado a tus necesidades. Junto a la letra correspondiente al gasto electrónico encontrarás un código QR que indicará el dato del consumo anual en kWh y varios pictogramas correspondientes al uso de energía de tu electrodoméstico.
Ruido:
Parece el factor más olvidado de todos, ya que la tendencia es a que cada día los electrodomésticos sean más silenciosos, sin embargo, aún es un dato esencial a tener en cuenta, especialmente en la compra de lavadoras, hornos o incluso frigoríficos, ya que se suelen encontrar en zonas muy transitadas en la casa y pueden ocasionar ruido ambiental poco compatible con el bienestar y la comodidad.