Hoy 15 de marzo se celebra el día mundial del consumidor. Una celebración importante que nos recuerda que tenemos unos derechos como consumidores que debemos tener siempre bien presentes. Pero sabemos cuáles son ¿Somos conscientes de qué derechos tenemos como consumidores?
Derechos del consumidor
Uno de los principales derechos que tenemos como consumidores es el de libre elección. Parece obvio pero el derecho a elegir libremente qué compramos, cuándo y dónde es fundamental y debe ir acompañado de otro muy importante: la información.
La información que recibimos al comprar un producto va directamente relacionada con la envergadura o la trascendencia de la compra. No es lo mismo cuando compramos por ejemplo un libro que cuando compramos una vivienda o un electrodoméstico. En estos casos la información que recibimos debe ser mucho más amplia y completa aunque, sea cual sea la compra que realicemos, siempre deberemos recibir una información clara, veraz y comprensible del objeto que estamos comprando.
Y por descontado, como consumidores tenemos derecho a reclamar cuando algo no ha ido bien, así como a reparar un producto y prolongar su vida útil. Algo que desde FECE veníamos reclamando desde hace décadas.
El derecho a reparar
El 1 de marzo del año pasado entró en vigor la normativa aprobada por la Unión Europea que establece la necesidad de una comunicación accesible y transparente por parte de los fabricantes en lo que se refiere a la estimación que hacen de la vida útil de sus productos y sus posibilidades de reparación.
El derecho a reparar es ya una realidad que tiene consecuencias positivas no solo para el bolsillo de los consumidores sino también para el medio ambiente.
Entendemos como derecho a reparar el derecho a que se garantice por ley el poder arreglar algunos aparatos durante diez años (refrigeradores, lavadoras, secadores de pelo o televisores). Que se proteja al consumidor de la obsolescencia prematura y se apueste por la reutilización y la sostenibilidad.
En España, hasta ahora existía la obligación de tener disponibles piezas de recambio durante 5 años de los aparatos discontinuados. Ahora serán 10. Además, el fabricante tendrá que incluir un manual de reparación y asegurarse de que puedan ser desmontados para su reparación.