Cómo poner a punto el aire acondicionado en 5 pasos

por | Jul 5, 2023 | Blog

 

Como cada año, el comienzo del verano nos recuerda que vamos a necesitar poner el aire acondicionado más de un día si no queremos morir asfixiados de calor.

Por esa razón, como cada año nos gusta recordar lo que debemos hacer para que nuestro aire acondicionado funcione a la perfección cuando lo necesitemos y lo vamos a hacer de la mano de la OCU que nos proporciona estos cinco pasos para poner a punto nuestro aire acondicionado y dejarlo listo para todo el verano.

Antes de empezar, lo primero que tienes que hacer es leer las instrucciones de tu aparato de aire acondicionado. Por norma general, el proceso de mantenimiento suele ser igual para todos los aparatos, pero existe la posibilidad de que el tuyo necesite algo más específico. De ser así, lo pondrá en las instrucciones.

A continuación, te explicamos los pasos más comunes que debes seguir a la hora de realizar el mantenimiento de un aparato de aire acondicionado:

  1. Limpia los filtros de la unidad interna

Es fundamental comenzar por la limpieza y mantenimiento del filtro del aire acondicionado. El filtro atrapa el polvo y los alérgenos presentes en el aire, garantizando una mejor calidad del aire interior.

¿Cómo limpiar los filtros?

Para limpiarlos, abre la cubierta frontal de la unidad interior del aparato. En la mayoría de los modelos, los filtros salen fácilmente tirando de ellos ligeramente, aunque lo mejor es consultar las instrucciones del fabricante, allí se detallará la manera de extraerlos. Una vez extraídos, lávalos con agua fría y déjalos secar a la sombra antes de introducirlos de nuevo al aparato. Pero ¡cuidado! los filtros de carbón activado no deberían limpiarse ya que pueden perder sus propiedades.

Lo recomendable es hacer esto una vez al año. Aunque si tu aparato es una bomba de calor y lo usas también en invierno, quizás sea mejor que limpies los filtros más a menudo.

¿Cada cuánto hay que cambiar el filtro?

Eso depende de cuánto uses el aire acondicionado y de la calidad del aire en la zona en la que vives. Como orientación, si quedan zonas oscuras después de haberlo lavado, es el momento de cambiar el filtro.

 

  1. Limpia el split

No te olvides de limpiar el resto del split, especialmente la parte por donde desagua. Evita a toda costa que se acumule agua, ya que podría convertirse en un foco de bacterias y malos olores.

  1. Limpia la unidad externa

La unidad exterior suele tener un mantenimiento algo más complicado, porque es donde se encuentra el gas refrigerante y porque suele estar instalada en la fachada. Por estas razones, se aconseja que solo la manipule un profesional, al igual que se recomienda con su instalación.

Aun así, si está accesible y no supone ningún riesgo para ti, puedes quitar el polvo a las rejillas externas con un aspirador, o con un cepillo o una brocha blandos.

  1. Revisa el circuito

Uno de los problemas con los que te puedes topar durante el mantenimiento de tu aire acondicionado es que el aparato tenga alguna fuga y esto haga que se escape el gas refrigerante.

Primero, inspecciona visualmente el sistema: tuberías y conexiones en busca de síntomas evidentes de una fuga. Algunos de ellos son detectar manchas de aceite o sitios con elevada corrosión o algún tipo de daño similar. En ese caso, llama al técnico, que se encargará de encontrar la fuga, arreglarla y hacer una recarga de gas.

  1. Prueba el sistema

Para asegurarte de que todo está en orden antes de que lleguen los calores, lo mejor es encender el sistema y comprobar si funciona correctamente. No debería haber ruidos o vibraciones extrañas pasados unos minutos de funcionamiento.

Verifica que la unidad enfría dejándola funcionar por un tiempo. Si notas que enfría poco o que el flujo de aire es débil, puede que necesites llamar a un técnico para hacer una revisión más en detalle.

En la puesta a punto de tu equipo, comprueba también:

  • Malos olores: pueden indicar que se ha acumulado moho o humedad debido a la condensación del agua en la unidad interior o en el desagüe. Es un problema común y más difícil de solucionar de lo que puede parecer a simple vista.
  • Si expulsa agua: si no vierte agua, puede ser síntoma de un taponamiento o problema en la instalación.