Como ya hemos comentado en anteriores ocasiones, los aparatos eléctricos y electrónicos deben ser reciclados correctamente por profesionales, por lo que será imprescindible que nuestro viejo electrodoméstico no acabe en cualquier sitio ni tirado en una basura normal sino que el proceso debe seguir unos cauces adecuados.
Hay que tener en cuenta que todos estos residuos (RAEE como se les denomina oficialmente) contienen un gran número de componentes que, de no ser reciclados debidamente, pueden llegar a ser muy contaminantes.
Además es importante recordar que la ley obliga al vendedor a retirar sin coste para el cliente, el viejo aparato al entregar el nuevo. También en las ventas online.
En el caso de pequeños electrodomésticos como un secador, una batidora… que debemos reemplazar, siempre deberemos llevar el viejo aparato a un Punto Limpio para que sea reciclado debidamente por expertos en reciclaje de aparatos eléctricos y electrónicos. Aunque también hay otras maneras. Aquí os dejamos algunas ideas:
Reciclaje: Ya hemos hablado de ello y es la opción ideal ya que muchos electrodomésticos contienen materiales como metal y plástico que pueden reciclarse. Puedes buscar instalaciones de reciclaje locales o programas de reciclaje de residuos electrónicos en tu área, puntos limpios o puntos de recogida en los establecimientos.
Donación: Si tu electrodoméstico todavía funciona pero ya no lo necesitas, considera donarlo a organizaciones benéficas locales, centros comunitarios u otras personas que puedan necesitarlo.
Programas de devolución del fabricante: Algunas empresas tienen programas de reciclaje o de devolución de productos antiguos al comprar uno nuevo. Pregunta al fabricante si tienen alguna opción para devolver el electrodoméstico antiguo de manera segura.
Recogida de residuos: En algunas áreas, hay servicios de recolección de residuos o días especiales de recolección de artículos grandes. Infórmate sobre los horarios y procedimientos de recolección de basura de tu comunidad.
Venta de chatarra: Si no puedes reciclar o donar el electrodoméstico, puedes considerar venderlo como chatarra. Asegúrate de investigar los precios actuales de los metales y los requisitos locales para vender chatarra.
Independientemente de la opción que elijas, asegúrate de seguir las regulaciones locales y los protocolos de eliminación de residuos para proteger el medio ambiente y tu comunidad.