Si bien es cierto que el Cambio Climático y la sostenibilidad son cuestiones que preocupan de verdad tanto a empresas como a particulares, también es cierto que determinadas organizaciones se suben al carro del cuidado medioambiental para obtener beneficios y dar una imagen mejorada de empresa comprometida con el medioambiente que luego no tiene nada o tiene muy poco de real. Es lo que se denomina “greenweshing”
Definición de “greenwashing”
El «greenwashing» es una estrategia de marketing en la que una empresa o entidad intenta presentar una imagen de ser respetuosa con el medio ambiente, sostenible o comprometida con prácticas eco-amigables, aunque en realidad no lo sea. Es una forma de aprovechar la creciente conciencia ambiental de los consumidores para mejorar la percepción de la marca o los productos sin hacer cambios significativos en sus prácticas comerciales.
Cómo no caer en él
Como responsables de una empresa, sea del tamaño que sea, hay algunos puntos que debemos tener en cuenta para no caer en el greenwashing:
Investigar: Investiga las afirmaciones de las marcas sobre sus prácticas ambientales. Busca certificaciones reconocidas por terceros y verifica la autenticidad de sus reclamos.
Analizar las prácticas: Examina más allá de las afirmaciones de marketing. Evalúa las prácticas reales de la empresa, como su huella de carbono, políticas de sostenibilidad, uso de recursos, etc.
Ser crítico: Sé escéptico ante afirmaciones vagas o exageradas sobre la sostenibilidad de un producto o empresa. El greenwashing a menudo usa términos genéricos sin datos concretos.
Buscar transparencia: Las empresas comprometidas genuinamente con la sostenibilidad suelen ser transparentes sobre sus procesos, prácticas y metas ambientales. Busca información detallada y transparente.
Considerar el contexto: Evalúa el contexto en el que se presenta la información. Si una empresa tiene una larga historia de prácticas poco sostenibles, es sus clientes se cuestionarán la autenticidad de su cambio repentino hacia la sostenibilidad. Explícalo al detalle.
Desde el punto de vista de los consumidores, ser conscientes y críticos con las afirmaciones ambientales de las empresas, les permite tomar decisiones de compra más informadas y contribuir a un consumo más responsable y sostenible. De ahí que cada vez más consumidores se tomen muy en serio la preocupación genuina de las empresas por el medio ambiente y lo valoren. Pero también penalizan a las que mienten y el “greenwashing” es, al fin y al cabo, una mentira. Ni mas ni menos.