El comercio de proximidad, también conocido como comercio de barrio, comercio local o de cercanía, desempeña un papel fundamental en nuestras comunidades y economías.
Al hablar de comercio de proximidad nos estamos refiriendo a la actividad comercial que ocurre a nivel local, donde los consumidores compran productos y servicios de negocios ubicados en sus vecindarios o ciudades.
Esta forma de comercio ha existido desde siempre, pero hoy más que nunca cobra más valor, donde la globalización y las cadenas de suministro internacionales a menudo dominan el panorama comercial.
Relevancia a nivel local
Uno de los aspectos más destacados del comercio de proximidad es su impacto directo en las comunidades locales. Al apoyar a los negocios de barrio y locales, los consumidores contribuyen al crecimiento económico de sus barrios y ciudades. Estos negocios son a menudo propiedad de personas de la comunidad, lo que significa que el dinero gastado en ellos circula nuevamente en la misma área, fortaleciendo así la economía local y creando empleo.
Además, el comercio de proximidad fomenta un sentido de pertenencia y conexión dentro de la comunidad. Los propietarios de negocios locales suelen conocer a sus clientes personalmente, lo que crea relaciones más cercanas y una sensación de servicio y familiaridad que puede ser difícil de encontrar en las grandes cadenas o centros comerciales. Esto no solo mejora la experiencia de compra, sino que también promueve un sentido de solidaridad y apoyo mutuo entre los habitantes del lugar.
Comercio sostenible
Otro aspecto muy relevante es la sostenibilidad ambiental. Al reducir la necesidad de largos viajes de transporte de mercancías, el comercio de proximidad ayuda a reducir las emisiones de carbono y la contaminación asociada con la logística de transporte a larga distancia. Además, promueve la producción y el consumo de productos locales, lo que puede también puede ayudar a reducir la dependencia de bienes importados, disminuyendo así la huella ecológica global.
El comercio de proximidad en el Fórum FECE
La relevancia del comercio de proximidad quedó demostrada en el primer Fórum FECE donde se debatió largo y tendido sobre el cambio de concepto de “comercio o canal tradicional” a “comercio de proximidad”. Tal y como destacó el presidente de FECE, Diego Giménez en el Primer Fórum FECE «somos un sector que está en continua evolución. Mantenemos el empleo de 30.000 familias en España a través de los 5.100 comercios de proximidad que, por otra parte, son el motor de las grandes ciudades y vertebrador de la España rural y vaciada. Dinamizamos y humanizamos la vida en los barrios y pueblos de nuestro país», poniendo en valor su importancia y las trabas a las que ha de enfrentarse día a día. En este sentido el presidente de FECE, Diego Giménez destacó en una de sus intervenciones que un pequeño comercio debe cumplir con unas mil normas que imponen las distintas administraciones en España y en Europa, refiriéndose a la excesiva burocracia que soporta el pequeño empresario.
Nuestra continua transformación nos ha convertido en verdaderos especialistas y asesores de nuestros clientes. En nuestros establecimientos además de vender productos ofrecemos servicios y soluciones personalizadas a las necesidades de cada consumidor. Todo esto se ha podido conseguir gracias al esfuerzo, la dedicación y pasión que ponemos en nuestros negocios. Y como decimos, todo esto es posible con la continua innovación de los productos y servicios que comercializamos, así como la formación y profesionalidad de nuestros equipos de gestión y ventas.
Del mismo modo el presidente de CEOE, Antonio Garamendi alabó el comercio de proximidad por su capilaridad y por su presencia en la España vaciada. “Son empresas familiares, locales, que se esfuerzan y que se enfrentan al relevo generacional y a las nuevas medidas del Gobierno que, en ocasiones, más que incentivar, desestimulan.”