El pasado octubre se celebró la asamblea anual de la asociación europea Independent Retail Europe, que reunió a la cumbre del retail europeo para hablar sobre la omnicanalidad como apuesta de futuro. Aunque el modelo y los retos difieren según el sector, todos los allí presentes coincidieron en que el comercio online ha revolucionado el mercado aumentando su cuota día tras día, y todo el que esté en el sector debe saber adaptarse y explotar sus posibilidades.
Y ¿dónde está la oportunidad para el comercio de proximidad? Según los expertos, está en saber encontrar un espacio de negocio entre la imposibilidad de imitar los modelos de los “pure players” (dedicados de forma íntegra al comercio online) como Amazon o Zalando y la necesidad de operar con costes bajos, aportando valor al mercado, conectando todos los canales y situando al cliente como foco de su estrategia. Algunos apuntaron como solución la presencia de la tecnología en el punto de venta físico, o servicios como el “click and collect”, mediante el cual el cliente elabora su lista de la compra online, o realiza una reserva, y recoge su pedido en el comercio. Otros insistieron en la necesidad de trabajar la experiencia de cliente en la oferta del comercio de proximidad: trabajar las emociones, crear experiencias en los puntos de venta, generar interactividad con el consumidor y potenciar un servicio de excelencia y humano, como factores diferenciadores ante la competencia.
El comercio de proximidad debe empezar a superar las barreras emocionales y culturales que le impiden vencer su resistencia al cambio y, sin cambiar su modelo de comercio tradicional, adoptar las novedades más convenientes para su negocio en diferentes canales, incluido internet.