Dos de los primeros condenados en España por fraude en el reciclaje de electrodomésticos tendrán que ingresar en prisión, tras confirmar sus condenas el Tribunal Supremo. Los dos empresarios trituraron de forma ilegal y sin autorización administrativa 2.236 frigoríficos, con lo que liberaron a la atmósfera 3.378 toneladas de dióxido de carbono (CO2), incumpliendo la normativa sobre RAEE y todo ello, según los jueces, generó un gran riesgo para el medio ambiente y las personas. Los dos empresarios compraban frigoríficos viejos y los trituraban sin cumplir la normativa para evitar la emisión a la atmósfera de gases contaminantes. El tribunal considera que organizaron una trama alrededor del reciclaje de frigoríficos. “El poder político tolera algunas actividades de peligro (uso de vehículos particulares, industria que no sobrepasa ciertos niveles contaminantes), pero prohíbe otros riesgos. Aquellos no justifican estos», señala el ponente de la sentencia. «Las decisiones sobre prohibiciones y permisión de riesgos legítimamente adoptadas no enturbian la aplicación del derecho penal. En esa contaminación por acumulación la tolerancia reglada de algunas actividades no legitima las prohibidas».
