El comercio de proximidad sigue muy presente

por | Ene 21, 2016 | Editoriales | 0 Comentarios

Editorial

Desde FECE, como todos sabéis, nos esforzamos por recordar a los agentes que el comercio de proximidad es un modelo de negocio que supone una parte fundamental del tejido empresarial español y que, a pesar de la crisis, sigue siendo una de sus principales fortalezas. Y es que según los datos de la campaña de Navidad de la consultora Bain & Company, el canal tradicional ha supuesto un 90% de las ventas del comercio minorista, una cifra que indica que el comercio de proximidad sigue siendo un punto central de la economía española.

Por nuestra parte, además, convenimos en añadir que no sólo desde un punto de vista estrictamente económico, sino también como vertebrador en ciudades o pueblos de menor población, donde los comercios suponen un punto de encuentro donde el comerciante provee no sólo productos si no confianza y experiencia.

Son varias las voces que se alzan en los últimos años, embriagados de futuro, preguntando ¿Subsistirán los comercios de proximidad?, ¿tienen sentido tal y como los conocemos ahora? Nuestra respuesta es clara: sí. Aunque es cierto que habrá que adaptarse a las nuevas formas de consumo, esto no es algo nuevo: el comercio tradicional se ha ido transformando siempre e innovando para adaptarse a las necesidades que han ido demandando los consumidores, pero manteniendo su esencia, que es lo que lo hace imprescindible. Parece que muchos quieren alejar el comercio de proximidad de la innovación, cuando precisamente por su formato, simple y de éxito más que probado, es de los modelos de negocio que más fácilmente se adaptan a los cambios.

La pregunta no es si el comercio de proximidad es un comercio que puede adaptarse a los cambios de futuro, la pregunta es cómo podemos maximizar el proceso todos los actores del sector para que el comercio salga todavía más fortalecido y siga siendo el modelo de referencia en ventas. Nosotros lo tenemos claro: innovación, sostenibilidad, experiencia, atención personalizada, accesibilidad, confianza, seguridad, garantías… el comercio de proximidad tiene todas las cartas ganadoras.